La crianza es un mundo desconocido y vulnerable para los padres, quienes a menudo caen en el error de no estudiar los fundamentos necesarios de ésta etapa, limitando así su potencial de desarrollo.
La ciencia ha demostrado que existe un periodo sensible en el desarrollo humano, y este ocurre en los primeros 3 años de vida. Durante este periodo, la proporción de crecimiento y la cantidad de conexiones sinápticas en el cerebro de un bebé supera el 90% en comparación con las etapas siguientes de su desarrollo.
Te acompañamos para reconocer el potencial del desarrollo de tu bebé durante el periodo crucial de 0 a 3 años, brindándote como padre el máximo conocimiento, apoyo y recursos para experimentar la sabiduría parental.
Establecer conciencia
en las relaciones
La presencia atenta de la madre y del padre es fundamental para el desarrollo de las relaciones conscientes de un bebé.
Si durante el periodo de la 'ventana de oro' respondemos de manera pura y específica a sus necesidades, proporcionando el cuidado y la atención necesarios para establecer una confianza sólida, ayudamos al bebé a sentirse seguro, amado y valorado, fomentando un desarrollo cognitivo positivo y asombroso que afectará todos los aspectos de su vida futura.
Explorando la creatividad
emocional
Fomentar la exploración en un bebé a través de experiencias múltiples que estimulen su rango creativo emocional impulsa sus talentos innatos.
Al afirmar su relación con su creatividad inicial y su curiosidad natural, brindamos oportunidades para explorar el mundo que lo rodea, ayudando a potenciar su necesidad creativa emocional.
Al descubrir un camino fortalecido por su pasión, podemos estar atentos a los dones y talentos de nuestros hijos para que, de manera interdependiente, contribuyan de manera especial a este mundo.
Estimulo de la
comunicacion y lenguage
Dotar de significados durante la explosión del lenguaje, a través del pensamiento divergente de tu bebé, potencia su desarrollo intelectual y su habilidad para resolver creativamente situaciones futuras.
El fomento positivo de la comunicación y el lenguaje establece conexiones cerebrales que permiten adquirir y consolidar nuevos conocimientos y habilidades.
Esto brinda al bebé la oportunidad de construir su autoestima al escuchar y reconocer sus primeros límites, sentando así las bases para su bienestar presente y futuro..
Evolución a una conexión interdependiente
Cultivar una conexión interdependiente en la familia significa valorar la experiencia individual de cada miembro y reconocer que todos tienen los mismos derechos.
El desarrollo neurofisiológico dota de habilidades para relacionarnos con bases estables, promoviendo una conexión de respeto mutuo.
Cuando el bebé explora su cuerpo y se conecta con el entorno a través de sus campos bioenergéticos, expande su vínculo con el exterior, fomentando una relación interdependiente consigo mismo y con su entorno.
Establecer conciencia
en las relaciones
La presencia atenta de la madre y del padre es fundamental para el desarrollo de las relaciones conscientes de un bebé.
Si durante el periodo de la 'ventana de oro' respondemos de manera pura y específica a sus necesidades, proporcionando el cuidado y la atención necesarios para establecer una confianza sólida, ayudamos al bebé a sentirse seguro, amado y valorado, fomentando un desarrollo cognitivo positivo y asombroso que afectará todos los aspectos de su vida futura.
Explorando la creatividad
emocional
Fomentar la exploración en un bebé a través de experiencias múltiples que estimulen su rango creativo emocional impulsa sus talentos innatos.
Al afirmar su relación con su creatividad inicial y su curiosidad natural, brindamos oportunidades para explorar el mundo que lo rodea, ayudando a potenciar su necesidad creativa emocional.
Al descubrir un camino fortalecido por su pasión, podemos estar atentos a los dones y talentos de nuestros hijos para que, de manera interdependiente, contribuyan de manera especial a este mundo.
Estimulo de la
comunicación y lenguage
Dotar de significados durante la explosión del lenguaje, a través del pensamiento divergente de tu bebé, potencia su desarrollo intelectual y su habilidad para resolver creativamente situaciones futuras.
El fomento positivo de la comunicación y el lenguaje establece conexiones cerebrales que permiten adquirir y consolidar nuevos conocimientos y habilidades.
Esto brinda al bebé la oportunidad de construir su autoestima al escuchar y reconocer sus primeros límites, sentando así las bases para su bienestar presente y futuro..
Evolución a una conexión interdependiente
Cultivar una conexión interdependiente en la familia significa valorar la experiencia individual de cada miembro y reconocer que todos tienen los mismos derechos.
El desarrollo neurofisiológico dota de habilidades para relacionarnos con bases estables, promoviendo una conexión de respeto mutuo.
Cuando el bebé explora su cuerpo y se conecta con el entorno a través de sus campos bioenergéticos, expande su vínculo con el exterior, fomentando una relación interdependiente consigo mismo y con su entorno.
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